Por Lautaro Sanchez
El pasado viernes se realizó en el gimnasio el acto para celebrar el Día de la Independencia, organizado por el Departamento de Naturales y Exactas. Por primera vez Secundaria y Primaria se juntaron para hacer un mismo festejo. Hubo variedad de números artísticos, entre ellos baile de las chicas del Taller de Mix Latinos; música tocada por militares representantes de la Fuerza Aerea; representaciones teatrales de Primaria, canto a cargo de la profesora Raquel Pozzi y las palabras alusivas a cargo del profesor Gabriel Perez y pronunciadas por el estudiante Lucas de 5to. año. Como estas glosas fueron aplaudidas por todos los presentes no quisimos perder la oportunidad de que ustedes también puedan reflexionar con las mismas. Por el Prof. Gabriel Perez Queridos estudiantes, colegas y comunidad educativa: Los actos y las conmemoraciones tienen una importancia cultural, pero carecen de sentido si simplemente se ciñen a un protocolo. Comprender el pensamiento y el accionar de los personajes históricos no es aprender de memoria una fecha y un lugar, es comprender el contexto y empatizar con esas personas a quienes estamos recordando, para que sus valores nos sirvan de modelo, y sus defectos, no los conviertan en frías esculturas sino en seres humanos, que amaron, odiaron, se equivocaron, ganaron,perdieron y lucharon. Por eso, en una fecha como hoy, creo que necesitamos reflexionar acerca de qué representa la Independencia para cada uno de nosotros; y no tanto el cómo una secuencia de hechos históricos condujo a que un conjunto de provincias decidiese dejarde pertenecer a una monarquía para declararse Nación Soberana. Por supuesto que no podemos dejar de recordar a esas veintinueve almas reunidas un martes 9 de julio de 1816 en San Miguel de Tucumán, en esa casa estilo colonial -que actualmente reconocemos en la moneda de 50 centavos- que el tiempo, las peleas internas, la desidia y el arrepentimiento; erosionaron, destruyeron y reconstruyeron. Más allá de los nombres, más allá de los géneros; hubo hombres y mujeres que no sólo fueron contemporáneos, sino que compartieron el mismo sueño: una patria de libres... para sus hijos... para sus nietos... para nosotros... y para todos aquellos que quisieran progresar en paz en nuestra tierra. Por tal motivo, a casi 202 años de firmada la Declaración de Independencia, debemos honrar a los verdaderos patriotas que soñaron este sentimiento que nos hermana a todos: Argentina. Mujeres y hombres de orígenes sociales y culturales distintos, como Juana Azurduy, Martín Miguel de Güemes, María Loreto Sánchez de Peón de Frías, José Gervasio Artigas, Mariquita Sánchez de Thompson, María Remedios Valle, Manuel Belgrano o José de San Martín, son ciertamente más que una canción, una calle, un monumento, la figura en un billete o un personaje olvidado y curioso en un libro de historia. Fueron personas que compartieron la misma idea, que lucharon contra las injusticias de su tiempo, que murieron traicionados, indigentes o exiliados; pero en la convicción de que por los ideales que enarbolaron valía la pena apostar el nombre, la seguridad económica, la familia y la vida. Verdaderos mártires que antepusieron el legado a sus propios beneficios. Esa noble actitud es la sutil esencia que constituye el honor y que no sólo merece nuestro respeto, merece que la imitemos. El respeto a las vidas que se sacrificaron literal y alegóricamente, para que hoy podamos expresarnos en libertad sosteniendo una identidad. Tenemos que ser conscientes de la obligación que esos derechos implican. El orgullo de portar una bandera que nos representa es mayor cuando el silencio respetuoso se hace presente desde nuestro corazón, ser patriota no es corear fuerte el himno en un partido del mundial o hacer acto de presencia con colores albicelestes en cualquier evento deportivo. Nuestro sentimiento argentino, debe estar mucho más arraigado, sermás profundo e intrínseco a nuestras almas, debe hacerse evidente en los actos diariosy/o pequeños. ¿Cómo nos comportamos hace un rato cuando ingresó la bandera? ¿Pensamos la letra el himno cuando la cantamos o repetimos algo que aprendimos de pequeños? ¿Qué hacemos desde nuestras posibilidades para que nuestra sociedad sea la que deseamos? ¿Cómo empatizamos con el compatriota de Chaco, Jujuy, Chubut, Entre Ríos, Santiago del Estero, Santa Cruz o cualquier otra provincia de nuestro extenso país? ¿Cómo cuidamos lo que es público, aquello a lo que todos tenemos acceso? Nuestras familias se esfuerzan porque tengamos una buena educación ¿cómo les retribuimos? Nuestros hijos nos observan como ejemplo ¿estamos atentos a darles ese ejemplo de patria que necesitan continuamente? Cada día se multiplica por cada voluntad. Hoy hacen 73.776 días que se declaró la Independencia. Cada persona que ha vivido y las que permanecemos aún aquí, tuvieron y tenemos la responsabilidad de cumplir ese sueño que se hizo público en 1810 y se plasmó seis años después. El 9 de Julio no debe ser rebajado al último fin de semana largo antes de las vacaciones, porque son tres días multiplicados por los más de cuarenta millones que somos. Los invito a que reflexionemos acerca de esto. En lo personal, estas palabras leídas por los chicos, fueron mi aporte del día de hoy. ¡Viva la Patria!
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StaffCronistas/Redacción: Camila Talou, Florencia Manfredi, Lautaro Sanchez, Ayelén Alvarez, Candela Rico, Victoria Navarro, Ramiro Narvaez y Tiziana Sandroni Archivos
Junio 2018
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